Masai Boma
Las mujeres masai
son redoble de tambores
avisando al mundo
que las primeras luces
alumbran Tanzania.
Golpean sus pasos, sus caderas,
sus hombros, sus manos,
sus lenguas.
Entregadas al sustento,
vienen de cerca o lejos
a recoger la sed en la fuente;
el peso no las quiebra
son acacias aferrándose
al beso de la sabana.
Ordeñan y cuidan el ganado;
economistas de la vida
sacan partido a cada animal,
dan de comer a los hombres,
si alcanza, a los niños.
Excrementos cazan
ofreciendo combustible y colchón,
tejen pulseras y collares
luciendo coloridas para los turistas.
El sudor es su perfume,
la sombra acaricia solo a los elegidos.
El silencio de la mujer ébano
es un cuerpo
Poema publicado en el Fanzine Manifiesto Azul 23, del Colectivo Ilustrado